Artículo 1

La contractura muscular es la lesión que con más frecuencia nos lleva al médico o al fisioterapeuta. No os cuento a los masajistas. Cada día en los gabinetes de quiromasajistas y osteópatas se tratan el estado español unas 3.000 consultas diarias en terapias manuales. Hay diferentes formas de tratarlo, desde los fármacos, pasando por la aparatología, y llegando a los tratamientos manuales. Cada uno en su sector tiene sus experiencias, pero por las mías propias, puedo asegurar que el tratamiento manual acaba con el problema.

¿Qué es una contractura muscular?

Es una acumulación de tóxicos en el fluido que surge fuera de las células, el cual se densifica dejando de ser líquido y pasando a ser un «estado de gel». Se crea una falta de nutrientes en la fibra muscular y es incapaz de expandir el movimiento.

En otras palabras, cuando se produce el agotamiento de energía del músculo comienza la destrucción de éste.

En un gráfico podría explicarse de esta forma: las dos proteínas fundamentales del músculo, la miosina y la actina, debemos hacer que deslicen entre ellas para conseguir la correcta contracción y expansión de las bandas A-I-H, sobre las líneas Z-M dentro de la sarcómera, (la capa de revestimiento del músculo). Porque el fundamento de la contractura muscular es la deshidratación y roce entre ambas proteínas, no dejando realizar la correcta expansión del músculo. Dejando los tecnicismos explicados, lo que el masajista propone es la limpieza de todos los elementos tóxicos que originan la fibrosis muscular y reponer el estado correcto de reabsorción de nutrientes.

¿Cómo le damos cabida a la recuperación con masaje?

En primer lugar, cuando llega la persona a nuestros gabinetes, le hacemos una historia y estudio de cómo y por qué se ha producido la lesión; el tipo de lesión que tiene, ya que hay diferentes tipos de contractura muscular; La zona afectada, desde la lesión principal hasta los efectos colaterales; y propuesta de tratamiento.

El tratamiento inteligente pasa por:

  1. Masaje. El tipo de masaje suele ser en zona afectada y musculatura vecina. Es un tipo de masaje lento y profundo. Se busca la sedación muscular, eliminación de residuos tóxicos y oxigenación del músculo.
  2. Maniobras de recuperación.Después del masaje se quedan en evidencia los músculos lesionados, las zonas del músculo contraídas y el tipo de contracción, con lo cual en este segundo punto vamos a tratarlo.

Hay diferentes formas de tratamiento para el músculo:

  1. Técnica en estrella. Se trata de rodear la fibra contraída con el dedo pulgar, acercándonos a la pared de la contractura empujándola en todos sus ángulos.
  2. Técnica de Jones. Es una técnica molesta para quien la recibe. Se trata de, bien localizado el punto de contracción, se introduce el dedo pulgar, índice o corazón, de forma profunda dejando que la presión reclame la sangre oxigenada suficiente para reblandecer la contracción, aproximadamente entre 45 y 90 segundos. El nombre de la técnica se lo da la Dra. Jones, médico y masajista del Presidente Kennedy. También es llamada «presión isquemiante sostenida inhibitoria», por el Dr. Vázquez Gallego.
  3. Cyriax. La que quizá sea la más elegida entre los profesionales de las terapias manuales es la F.T.P., de Cyriax. Es una técnica analgésico-relajante, que pretende devolver la movilidad de los tejidos lesionados. La colocación es también digital, utilizando el dedo pulgar o índice y corazón montados, friccionando transversalmente (Fricción Transversa y Profunda) a las fibras musculares. El modo de ejecución se realiza durante 8 a 12 minutos en diferentes tandas, aplicando maniobras de vaciados venosos entre medias (maniobra de masaje), para eliminar todo el organismo tóxico que hemos limpiado y que no se acumule. Después, volvemos a la técnica de Cyriax de nuevo.

Hay autores que nos hablan de lo desagradable de la técnica de Cyriax, y así es como la aprendimos los clásicos como yo, sin embargo, en el año 2000, a raíz de un congreso de técnicas de masaje para patologías del músculo que se celebró en Hamburgo (Alemania), pude descubrir que no es necesario llegar al umbral de dolor del paciente. Es suficiente conectar con la fibrosis y moverla tal como muestra la imagen, a un lado y a otro. Los resultados no son sólo agradables, sino que además, son mucho más efectivos, ya que no se llega a la irritación del nervio motor.

  • Estiramientos musculares. Podemos hacerlos de dos diferentes formas:
  1. Estiramientos mantenidos. Se trata de buscar un punto de tensión a los músculos afectados, ganarle 3 a 5 grados, y mantenerlo durante 10 a 15 segundos.
  2. Estiramientos post-isométricos. Encontrada la acción de tensión muscular, pedimos al paciente que empuje suavemente contra nosotros al mismo tiempo que toma aire, dejando el músculo relajado posteriormente, soltando el aire, momento en que el terapeuta aprovecha para ganar en posición al músculo.

Buscamos en los estiramientos musculares el alargamiento de las fibrillas para eliminar la tensión que creó la contractura muscular.

Es posible que si la contractura/s, entre un día a una semana, en una o tal vez en dos sesiones, quede resuelta la lesión. Si es más tiempo el que uno lleva arrastrando la lesión, debemos dejar que el metabolismo vaya actuando con la información que el terapeuta le va dando, otorgando al organismo sus tiempos de restablecimiento de todos los elementos para quedar en condiciones de seguir actuando sobre él, hasta la eliminación total de la contractura. Subrayo: eliminación total. Entre sesiones lo habitual es dejar una semana de tiempo.

Para acabar, os dejo un caso tratado en mi gabinete, sacado al azar de tantos miles de personas atendidos por contractura muscular.

Mujer de 30 años (M.M.S.), camarera de profesión. Se queja de diferentes dolores, trae sintomatología por contracción muscular en cuello y hombro. Este es un caso donde además, vamos a encontrar bloqueo vertebral.

Comenzamos el tratamiento a una sesión, el 20 de Abril, con masaje profundo sobre la espalda, cuello y hombros, dejando bien oxigenada toda la estructura que vamos a trabajar, de tal manera, que la sarcómera quede bien nutrida a través del nutriente que transporta la sangre con el masaje y haga funcionar todo el entramado de láminas que os he presentado.

Después de esto, comenzamos en una segunda parte de la sesión, con las maniobras para el tratamiento de sus contracturas en los músculos cuadrados lumbares, (que parece poco o nada tengan que ver con los hombros, pero es necesario eliminar la toxicidad producida en el organismo por la acción de la contractura muscular), sus músculos elevadores de las escápulas y el músculo infra-espinoso de su lado derecho.

Después de tener buen movimiento en una tanda de estiramientos isométricos (mantenidos), de la musculatura trabajada y colateral, diagnosticamos para encontrar el bloqueo vertebral que sospechábamos en el primer diagnóstico para el movimiento. 6ª vértebra cervical bloqueada en extensión, lateralización y rotación de su lado derecho, según leyes de Fryette. Utilizamos una técnica directa, que a pesar de ser directa, no es dolorosa. Ninguna técnica de normalización articular tiene que ser dolorosa si nos hemos preocupado de trabajar muy bien todo el tejido blando previamente.

Fuente : Revista Natura
J.Enrique 


 

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